Como ustedes ya sabrán por los medios de comunicación, hace ya tres meses en el condado de San Bernardino (California) un hombre y su esposa abrieron fuego en una fiesta matando a 14 personas y dejando en el lugar algunas bombas, antes de huir.
Tras su escape los asesinos fueron encontrados y abatidos por la policía; durante el posterior proceso de investigación la Oficina Federal de Investigación (FBI) ha pretendido acceder a la información disponible en el teléfono de uno de los atacantes, pero se ha encontrado con que se trata de un móvil de la marca Apple, encriptado y con mecanismos de borrado, de forma tal que si fallan sistemáticamente en adivinar el código de acceso, el sistema operativo de la máquina eliminará automáticamente sus contenidos.