Con gran desconcierto me he enterado que la empresa VTR (mi proveedor de acceso a Internet), secundada y aplaudida por el Ministerio del Interior de Chile, se ha constituido en censor de pornografía infantil en Internet respecto de sus usuarios, bloqueando el acceso a los sitios que supuestamente tienen contenidos de esa naturaleza, y que han sido calificados como tales por una organización privada extranjera.
Se señala en diarios que VTR es el primer ISP en América Latina en implementar este sistema, y ello es lógico: los demás proveedores de acceso pueden tener bastante más claro que las censuras son atentatorias a los derechos de información y a la libertad de la expresión y que, por ende, escapan con largueza a sus atribuciones. Leer más